sábado, noviembre 14, 2009

Mismamente vs Sistema Inmune


Que te suelten de imprevisto que padeces una enfermedad autoinmune y de caracter neurodegenerativo no es plato de buen gusto para nadie. Tampoco lo fue para mí la tarde del 05 de mayo de 2009. Ciertamente he de admitir que tenía la "mosca detrás de la oreja" desde hacía algunas semanas y no sé si será por el sexto sentido que nos caracteriza a las féminas pero algo me rondaba por la cabeza...


Y hablando de cabezas, ¿qué sistema inmune es tán imbecil como para atacar al mismo cuerpo que lo alberga?, ¿No había otra zona a la que declarar la guerra sino a mi cerebro?. Me caracterizo por tener las caderas anchas, podrían haberse decantado por las cartucheras que llevo encima y no por la mielina de mis axones neuronales. Realmente, siempre he sido bastante original, desde que asomé las narices por las partes pudendas de mi santa madre hasta el soleado día de hoy. Siempre dando la nota, queriendo y sin querer, porque tampoco voy a negar que me gusta el cachondeo, en cuestiones sanitarias, desde luego, no iba a ser menos...


Lo llevo bien, "demasiado", pensarán algunas personas. Me da lo mismo, como decimos en mi tierra "me la reflanflinfa". Simplemente voy acorde con la sociedad, un cuerpo que lucha contra sí mismo, que no se pone de acuerdo ni de casualidad, que baja y sube kilos como masca chicle y que compra compulsivamente igual en Zara que en Leroy Merlin o en Mediamarkt. Y es que yo no soy tonta... un poco obsesiva sí. Por ejemplo, al día siguiente de darme el diagnóstico comencé a buscar y buscar información sobre la enfermedad, tanta, que hice un fichero de más de 400 páginas. Lo juro. He acumulado ya como 4 libros sobre dicha dolencia, algunos de caracter estrictamente médico por lo que entiendo bastante poco pero ahí está, bien colocadito en la librería. Por si se tercia... Vamos que hasta el mismo neurólogo me dice que "manejo muy bien los términos", cosa que me agrada la verdad...


Sobre mi enfermedad me han recalcado miles de veces tres palabras, quizás mágicas leyéndolas desde mi panorámica: "Está muy controlada". Dicen que me la han cogido muy a tiempo, que está todo controlado, que he tenido pocos brotes (menos mal porque no quiero ni acordarme) y que puedo seguir con mi vida tan normal... Hasta aquí bien, perfecto. Y yo me planto frente al espejo y digo "pero tía, si estás requetebuena. Apúntate a Tai-chi a ver si puedes controlar a los rebeldes inmunes y todo sobre ruedas... " y bueno, sin estas artes también salgo del atolladero.


Pasan los días, y pasan... y yo divina de la muerte, sobreviviendo como una lechuga entre coles. Coles que se traducen en: agujetas inesperadas en los muslos como si hubiese hecho la maraton a la Comunidad de Madrid (duran 20 horas y desaparecen), un Picasso en el ojo izquierdo que me hace dejar el ordenador de la oficina porque no veo tres en un burro, me quedo en dos (dura 3 minutos y desaparece), despertarme a media noche sin sentirme una mano y un pie (dura 2 minutos y desaparece), despertarme por la mañana con un pierna para Cuenca como "agotada" (dura media hora y desaparece)... Diversiones varias que me visitan algunas veces al mes, pero no siempre las mismas, no me son fieles para nada y mira que se los tengo dicho... El picasso ocular me tiene abandonada desde hace 4 meses por ejemplo, la pierna oriunda de Cuenca sí toca a mi puerta cada semana como mínimo (no esperaba menos de esa comunidad tan bonita). Pero yo y mis consecuencias bailamos y saltamos por casa a modo de entrenamiento psicomotriz, para ver que puedo levantar la pierna a la altura del hombro y dar vueltas y arquearme como Mata Hari (a veces también hago carreras a pata coja).


La pregunta esquiva, que en realidad todos los escleróticos nos hacemos pero que no queremos ni intuir es ¿quedaré en silla de ruedas o usaré bastón?. Lo del bastón es preferible, claro, no me importa lo más mínimo. Además da carácter y House me cae super bien. Yo, como vivo el presente no me preocupo (ahora pienso más en el futuro porque el lunes 24 nos vamos para México y tengo que hacer la lista de las cosas que voy a llevar y eso...). Volvemos a la boca de los neurólogos, "Tranquila que la posibilidad es absolutamente remota, hay muchos avances y estás cogida a tiempo. Esta enfermedad no es lo que era". De todas formas os digo algo, en el remoto caso:


LA MÍA ESTARÁ TUNEADA.


3 comentarios:

  1. Hola Mamuca.

    Acabo de leer cómo te enfrentas a eso tan feo que los médicos te han detectado tan a tiempo y veo que eres, igualita que yo. En cuanto me dijeron que tenía una masa a nivel de la glándula adrenal que podía llamarse (loquesea), busqué información en Internet y cuando fui al cirujano, no me dijo nada que no supiera jajaja.

    La sorpresa fue, que luego no se llamaba (loquesea) si no (loquefuese) y los volví locos a preguntas jajajas.

    Bueno, cuídate y sigue con esa actitud que es la mejor.
    Un saludo cariñoso.

    ResponderEliminar
  2. Felicidades por esa positividad que muestras ¡ole tus ovarios niña!, eso sin duda es mucho mas de lo que haria cualquier mortal. Besinos y sigue con tus piruetas y tu buen humor, Mi admiracion mas sincera. Besinos. Repito OLÉ TUS OVARIOS!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias!!!! vuestros comentarios hacen que siga dando más piruetas!!. Hay algo que también me empuja y es la búsqueda de una nueva vida... ahí estamos los dos buscando... A ver si encontramos pronto.;)

    ResponderEliminar